Extender 4 rebanadas de pan de molde en una bandeja para horno y luego colocar la mozzarella y los tomates confitados encima manteniendo un pequeño margen de pan de molde alrededor.
Salpimentar y cubrir con las rebanadas de pan de molde restantes.
Cerrar los bordes, presionando ligeramente con las yemas de los dedos (para que sea más rápido, se pueden humedecer las rebanadas de pan ligeramente con leche con un pincel antes de colocar la mozzarella).
Batir los huevos con la leche.
Luego bañar los sándwiches para que se empapen antes de pasarlos por el pan rallado y hacer una buena cobertura.
Calentar el aceite y freírlos de 2 en 2 durante aproximadamente 2 a 3 minutos para conseguir una mozzarella bien fundida.
Luego dejarlos secar sobre papel absorbente y ¡listo!
Comer con las manos, ¡es una auténtica delicia!